“Fire it up tour” (1979-1980) Rick James y Prince




Prince tendría una segunda oportunidad en 1979, tras realizar sus primeros conciertos sin demasiado éxito ni transcendencia, se le presento una segunda gira que resultaría un éxito por diversas razones, contratado como telonero de James Rick que ya era una leyenda y Prince aun un artista joven en ascenso, ambos habían debutado en 1978 con el mismo genero el R&B/Funk, que mas tarde al inicio de los 80 se convertiría en el Punk/Funk.


Prince rodeado de su banda Dez Dickerson, André Cymone, Matt Fink, y Gayle Chapman , el músico no quería gente que tocara solo un tipo de música , no quería solo músicos funk , quería gente que tocara todo tipo de música.

Prince era contratado como telonero de otro músico negro Rick James y la misión de Prince era ayudar a atraer mayor público a sus conciertos, donde cada vez iba menos gente.


La verdad era que tanto Prince como James se necesitaban y los 50 conciertos eran anunciados como una “Batalla de Funk”, entre ambos artistas, lo que termino en una rivalidad, Prince resultaba cada noche mejor y con un sonido muy fresco, y James tenía que esmerarse más, para que su telonero no lo superara en popularidad.

Los conciertos anunciados como la “batalla de funk”, Prince obtuvo mejor respuesta “La frescura del sonido y el hecho de que lo promocionasen en las revistas de quinceañeros negros como el galán emergente, la pura energía , la extravagancia de la banda , arrasaba con su show noche tras noche y James se lo tenía que trabajar mucho mas.

Finalmente en la gira pesaba más los egos y la imagen, que la propia música, pues ambos artistas observaban detenidamente el show de cada uno. Convirtiendo la puesta en escena en llamar la atención y gustar al público.


Prince y su banda empezaban a ponerse ropa cada vez más escandalosa y extraña, para salir al escenario, el cantante mostraba gran parte de su anatomía con un pequeño bikini y largas medias y tacones, parecía decir “Aquí estoy y me trae sin cuidado lo que piensen de mí”. Fue cuando Matt Fin adopto la personalidad y el nombre de “Doctor Fink”, animado por Prince se vestía con atuendo de cirujano, con guantes, mascarilla, gorro, estetoscopio y gafas de sol.

La necesidad de Prince de gustar al público, fue algo de mucha importancia desde los primeros discos y eran aun mas evidentes en los directos, gracias a sus provocativas letras, apariciones osadas y subidas de todo se convertirían en una de las bandas más innovadoras.

La tradición para los conciertos entre cantantes negros, muchas veces era de usar sus mejores atuendos, llegando a resultar impecables, pero eso no ocurría en el show de Prince que estaban visto como parte del “underground”, y el cantante estaba orgulloso.


Los críticos destacaron el fuerte componente rock del espectáculo de Prince, pero consideraron algunas partes de su actuación como “Vulgar y de mal gusto”.


A James Rick no le gustaba Prince y declaro esta rivalidad con todo tipo de críticas en la revista “Rolling Stone” “Su muisca no se puede tomar en serio, esta vacio por dentro, no puedo creer que a la gente sea suficientemente crédula, como para comprar sus discos, sus temas son el sexo oral y el incesto”.

También declaro en la revista “Blues and Soul” “A él no le gusta ser negro” y “Salía en escena en bikini”. Sin embargo la vestimenta de James no era tan diferente en extravagancia con sus trajes de cuero.

James se vio obligado a admitir, que la capacidad de interpretar de Prince, mejoraba en la gira, pero sostenía que era debido a que lo copiaba a él.


Prince y Gayle Chapman


Gayle Chapman era el teclado de la banda de Prince el único miembro femenino, el cantante diseño un numero para la interpretación de una nueva canción “Head” donde Gayle realizaba con Prince una simulación de sexo oral.


Pero nada era fácil Gayle había sido insultada por el público, mientras hacían sus coreografías de una chica blanca, amante de Prince como parte del espectáculo.

Chapman tiene recuerdos de un concierto realizado en Florida, que definió como “su primera experiencia, con la desigualdad y la tensión racial, la gente estaba furiosa conmigo, por lo que hacía con Prince en el escenario, aunque todo estaba coreografiado y formaba parte del espectáculo” me gritaban “puta blanca sácatelo de encima” “cuesta ignorar toda la situación , cuando estas a pocos metros del publico”.


Todo esto fue demasiado para Gayle , aunque a ella le gustaba las actuaciones en vivo, tenía que simular con Prince el sexo oral pero no conseguía compaginar sus creencias religiosas con el libertinaje de Prince y dejaría la banda siendo sustituida por Lisa Coleman que según los miembros de la banda tenía más destreza musical.

La teclista declaraba que no le gustaba la escena del sexo oral, el público racista que insultaba, además la implicación de besar en la boca a Prince, durante la presentación, declaraba que tampoco le gustaba la vestimenta provocativa que el cantante, proponía para ella.



Dirty Mind / El chico sucio.



Tercer álbum de Prince de 1980, donde esta vez utiliza un lenguaje directo pero a esta ve con completa arrogancia, el mercado uno de los más conservadores del mundo y no estaba habituado a este tipo de canciones, la última vez que un disco convulsiono por su contenido sexual fue en 1973 de Marvin Gaye “Let’s get it on”.

 

Prince promociono su álbum como nunca, con entrevistas y declaraciones “Crecí en un ambiente muy sexual, mi madre tenía escondidos en su dormitorio vibradores, libros porno y demás, también recuerdo a un conocido nuestro que se vestía con ropas femeninas, pero el disco es pura fantasía”.

Este era un disco revolucionario, tanto o más audaz que los anteriores discos de Prince, era una mezcla de funk, con new wave, el pop y el rock n’ roll pero acompañado con letras de una sexualidad explicita con temas como el sexo oral, y hasta llegar al incesto, ningún otro disco hasta ese momento tenía un lenguaje tan grafico y agresivo.

Prince ante la prensa parece insinuar que el álbum era autobiográfico, pero eso puede será también una obra, como una verdad, era época en la que el cantante prefería provocar que explicar, el personaje del disco era un hombre tan obsesionado con el sexo que nada podía detenerlo en el camino, ni tabúes sociales, ni morales convencionales, parecía una manera ideal de vivir.


Su aire no era solo música fresca calientes, sino un cierto aire fresco, un sonido muy básico como una marqueta de fuerte contenido sexual, un sonido sucio y poco cuidado , hecho de una manera casi artesanal , ya que este empezó como un demo experimental , de allí su apariencia rudimentario  “Las grabaciones de Dirty Mind originalmente estaba destinado a ser solo una demostración , pero Prince descubrió que el material era tan poderoso, honesto , pero decidió publicarlo”.

Esta vez hay más sintetizadores, que guitarras en el álbum y las guitarras son de un impacto puntual, “El álbum es mucho más roquero de los que la audiencia lo esperaba” “La música era lo que se escuchaba en las calles, pero pasada atreves de un filtro especialmente artístico”.

Musicalmente es un álbum funk en el que las baladas pasan a un segundo plano y es explosivo en su temático tratamiento sexual.


Black room

“Mi objetivo era emocional y a la vez provocar”


Canciones sobre tríos, incestos, masturbación y sexo oral, la canción más agitada y polémica es sobretodo “Sister” políticamente incorrecta habla del incesto , un tema que era poco tratado en la música , con letras sobre una hermana mayor que solo ha mantenido relaciones sexuales con su hermano menor. “Head” habla sobre el sexo oral que le practica una novia antes de casarse y en presencia del novio.

El álbum contiene ocho cortes, pero son realmente tres los que tienen en sus textos contenido sexual evidente como “Head”, “Sister” y “Uptown”.


Como ya era habitual en el disco, este producido, interpretado, compuesto y tocado por Prince, pero esta vez con la colaboración de Matt “Doctor” Fink con los sintetizadores y el tema que da nombre al disco y Lisa Coleman en los teclados y coros, además de Morris Day.


La creación del “Minneapolis Sound”


Para este segundo álbum, Prince dejo de lado el soul y las raíces negras de sus dos primeros discos y crea un hibrido entre el rock y el funk que se denomino después como “Minneapolis Sound”, algo muy similar al rock pero con el sonido de sintetizadores, Prince con “Dirty Mind” fue el pionero y esta fue la primero exposición del genero, que llegaría a su máximo apogeo en 1984 con “Purple Rain”.

 

La crítica se rinde al disco, pese a su crudo libertinaje sexual, en la portada toda una declaración de intenciones aparece el cantante en bikini, medias hasta los muslos y la chaqueta abierta.


Éxito de crítica/bajas ventas



Era obvio que el álbum iba a parecer muy poco en las emisoras de radio, porque muchas canciones tenían un alto riesgo, pero en principio fue donde encontraría cierto apoyo el disco, mediante el sensacionalismo.