Isabel Coixet

Isabel Coixet es una directora española con una prolifera carrera, llego al cine del mundo de anuncios publicitarios y videoclips musicales .su cine cambia constantemente de estilo y es la directora española mas internacional de nuestra cinematografía, con un marcado y fuerte carácter global y transnacional en producción, idioma, estilo y sobretodo influenciada por el cine de Hollywood y el cine independiente. Además de ser una gran director de documentales y cortometrajes. 

Creadora de la llamada “Trilogía de la comunicación” películas intimas, intensas y minimalistas donde intenta plasmar el alma, lo más profundo del ser y las relaciones personales, pero sin caer en dramas lacrimógenos ni lastimeros, la característica de estos personajes son el desarraigo, centrados en sentimientos presentes y desterrados. La trilogía tiene como característica el silencio, la ausencia de la palabra pero con ellos la recuperación de esta , de diferentes formas y con todo tipo de expresividad que utiliza la directora , por medio de videos , de audios y de confesiones después de lograr romper el bloqueo.

Cosas que nunca te dije (1996)

Después de su opera prima “Demasiado viejo para morir joven” (1988), la cual no tuvo demasiada repercusión, no fue hasta 7 años después que consigue sacar adelante este proyecto una coproducción hispano-estadounidense que la llevaría al panorama internacional y nacional.

En los 90 era un autentico desafío por la tendencia del cine español de la época que una mujer empezara a dirigir y que ofreciera una vocación completamente autoral y más relacionada con la tradición del cine americano independiente. Esta película en forma de drama romántico con dos actores norteamericanos Lili Taylor una actriz con una carrera mayoritariamente en papeles de extra y Andrew McCarthy, muestra a Coixet como una realizadora madura y colocándose en la vanguardia del cine español del momento. 

La película habla de personajes solitarios, melancólicos y marcados por la soledad y al estar hundidos en sus propios pensamientos no tienen capacidad de expresión.

La historia centrada especialmente en dos personajes, Ann que se traslada a una nueva ciudad, Oregón por amor pero solo encontrara la soledad, porque acaba de ser abandonada por su novio y Don un vendedor de inmuebles que en su tiempo libre participa como voluntario en el teléfono de la esperanza que escucha los problemas de la gente al límite y se enamora de una llamada de Ann, tras intentar un suicidio. Ann que trabaja en una tienda de artículos de videos y fotografía decide grabar unas cintas donde muestra su dolor y le cuenta a su ex las cosas que nunca le dijo, demostrando igual que su titulo la gran dificultad de la comunicación y recurre a unas grabaciones en forma de confidencia.  

El escenario de la historia

La película se rodo en St. Helens , una pequeña ciudad de Oregón en E.U, para Coixet era el sitio idóneo y muy adecuado, un pueblo aislado y pequeño ,con pocos personajes muy relacionado con el cine independiente americano con sus lavanderías, tiendas de discos, descampados desoladores , sórdidos moteles y sus Mc Donald’s.

La directora declaraba que además decidió rodar en los E.U porque en un viaje concibió allí la historia y desde el punto financiero era más fácil que rodar en España.

Otra influencia que marca la directora es “Vidas cruzadas” (1993) de Robert Altman y “La habitación verde” (1972) de Truffaut una de sus películas favoritas.

Tratándose de un personaje con una relación difícil, comunicación compleja y para reforzar el aislamiento, Coixet decidió utilizar para la historia la “cámara quieta” según la realizadora era la forma más natural de contar una historia sobre personas que viven aisladas cuyo desplazamiento en los espacios son mínimos, están detenidos en un momento de su existencia y sin saber cómo salir de la situación.

La película con la que inicia su llamada “trilogía de la comunicación” se puede considerar como un “woman’s film” con todos sus rasgos y marcaria en su carrera un antes y un después.

Esta fue la primera película de Isabel Coixet que llamo la atención del público y la critica.

Mi vida sin mí (2003)

Segunda representación de la serie de “Trilogía de la comunicación”, esta vez una coproducción hispano-canadiense y producida por la productora “El deseo” de Pedro Almodóvar.

Coixet escribió el guion adaptando libremente de un relato corto, de la colección de cuentos de Nanci Kincaid de 1997 que cuenta la historia de una mujer de 23 años casada y con dos hijos que descubre que va a morir muy pronto.

Protagonizada por Sarah Polley como Ann una joven de 23 años que lleva una vida monótona y gris, casada y con dos niñas pero que cambiara radicalmente cuando descubre que padece un cáncer terminal y tan solo le quedan dos meses de vida, asumiendo la muerte con dignidad y entereza, oculta la verdad a su familia construyendo y organizando su futuro, el de su marido y sus dos hijas y va descubriendo la importancia de las cosas más sencillas. Ella vive con su familia en una caravana en el jardín de la casa de la madre y creara una lista de 10 cosas que desea hacer antes de morir continuando con sus rutinas familiares y laborales. Ann elige un método para hablar y capar las felicitaciones de cumpleaños de sus dos hijas y mensajes de despedida para otros seres queridos y poder darles toda la fuerza y esperanza como consejo para sus hijas , realiza grabaciones de audio que dejaran constancia de sus palabras y como llevo su enfermedad en secreto.  

Ambientación de la película

Coixet quería volver a rodar al Norte de América y encontró en Vancouver ese punto de desolación y frialdad que buscaba para la historia, pero también evitando referencias reconocibles, ya que principalmente se desarrolla en interiores y muy poco exteriores. “En la película hace frio, hay oscuridad, llueve constantemente y aunque se recrea América del Norte , también puede ser cualquier otro lugar”.

Melodrama maternal

Su tema central es como una mujer joven que es madre se enfrenta a una enfermedad terminal, lo que construye uno de los ingredientes favoritos y básicos del melodrama más clásico, pero el personaje creado por Coixet no desarrolla una actitud de vulnerabilidad y auxilio sino se convierte en toda una mujer coraje, sin embargo la directora recurre a varias técnicas del melodrama pero no cae en el exceso.

Recurre a las sugerencias del llamado “cine de mujer” o también el llamado “melodrama maternal” que retrataba el sufrimiento, sacrificio y devoción por los hijos, pero Ann no es de nobles sacrificios y se aleja de las heroínas maternales de Hollywood.

La película representa una revisión de dos famosos melodramas maternales del Hollywood más mítico, “Mildred Pierce” (1945) y “Stella Dallas” (1937). La madre de Ann solloza mientras mira la televisión el melodrama de Joan Crawford y también relata a sus nietas las historias de Stella Dallas, el personaje de Ann simplemente considera el mensaje de abnegación maternal que transmite este cine como de “madres que hacen sacrificios tontos e inútiles”.

Además del personaje central de Ann, existen dos personajes femeninos muy ricos, Laurie compañera de trabajo de Ann que vive obsesionada con la alimentación, le gusta comer pero tiene miedo a hacerlo y tiene pánico a engordar, pero busca en la comida un desahogo para la frustración, y la madre de la protagonista que odia el mundo y se refugia en un universo irreal que genera la televisión, viendo melodramas que la emocionen y la hagan llorar sintiéndose de esa forma más viva.

Coixet aunque explora en su historia las emociones más sensibles y difíciles, no cae nunca en el melodrama de llanto fácil y aunque es una película de carácter realista hay parte para la idealización o la fantasía y algún toque de comedia.

Gracias al uso que hace Coixet de la cámara en mano y de forma fluida, fue posible estar más cerca a la protagonista y puede registrar cualquier cosa que está haciendo y poder sacar todo a flote.  Sarah Polley con toda la gama de sentimientos y su conmovedora actuación es lo mejor de la película. 

“La directora nuevamente utiliza el silencio para comunicar cosas que no puede expresar hablando”.

La vida secreta de las palabras (2005)

Producción hispano-irlandesa escrito y dirigido por Isabel Coixet representa la tercera entrega de la “trilogía de la comunicación”, protagonizada por Sarah Polley y Tim Robbins, la directora sigue profundizando en esta tercera película la forma en la que las personas deciden expresarse siendo esta la más madura de las tres. Gracias al éxito de “Mi vida sin mí” pudo rodar nuevamente con la productora “El deseo” de Almodóvar y además contar con el actor Tim Robbins.

La directora escribió el papel de Hanna especialmente para Sarah Polley después de su extraordinario trabajo en “Mi vida sin mí”.

Silencio y olvido

Hanna es una mujer en un estado de aislamiento extremo a diferencias de las anteriores entregas no se da información del personaje, no se trata del fin de una relación, ni de una enfermedad terminal.

Hanna intenta rehacer su vida en el Reino Unido después de sufrir un trauma psicológico como físico, en el cual ha perdido parte del sentido auditivo, discapacidad que ella empezara a utilizar como manera de relacionarse con los demás por medio del audífono que utiliza y decide utilizar a ratos, lo que le permite el control de escuchar o no escuchar , es una trabajadora eficiente y nunca ha tomado vacaciones imponiéndose ella misma ese régimen de aislamiento, algo que es característico en las víctimas de crímenes de guerra, la experimentación del desastre del conflicto bélico, el peligro y la presencia constante de la muerte, el aislamiento de Hanna es un modo de intentar olvidar su terrible pasado al ser reiteradamente torturada y violada durante la guerra de Bosnia.

Plataforma Petrolífera en el mar

Hanna al tener que tomar unas vacaciones forzadas decide ir a una plataforma en medio del mar a cuidar a un enfermo, un hombre que ha sufrido un accidente y ha quedado grave y con una ceguera temporal.

Esta plataforma petrolífera en medio del océano y de la nada está habitado por unas pocas personas que les gusta vivir en el aislamiento, habitantes que huyen de un mundo que no les gusta y sobretodo buscan su propio yo, Hanna desarrolla la comunicación poco a poco aunque se incomoda articulando palabras cuando alguien le entabla alguna conversación, pero descubre que hay una forma de relacionarse intercambiando la soledad, el aislamiento y la resignación.

Los 2 protagonistas en principio muestra una actitud diferente hacia el lenguaje ,Hanna rechaza el habla se refugia en el silencio porque busca en el aislamiento un medio para defenderse del mundo, sin embargo Josef habla como si solo atreves de las palabras de forma inocente , brusca y humana puede evitar volverse completamente loco.

Otro personaje clave que nos ayuda a entender al personaje de Hanna, es Inge Genefke interpretada por la veterano actriz Julie Christie, Inge fundó en Sarajevo el centro de víctimas de torturas (IRET) por el año 1997, y en la película representa a la psiquiatra y consejera de Hanna quien cuenta que es una víctima de la guerra Yugoslava en Bosnia.

Coixet vuelve al tema recurrente en sus films, el problema de la comunicación oral, como consecuencia de un trauma por la no asimilación, pero aquí lo hace con mayor relevancia. Ya que los silencios de Hanna no son nada naturales, sino cicatrices psicológicas como consecuencia de haber sido víctima y torturada de forma brutal por crímenes de guerra.

Inspiración para la película

Fueron varios elementos los que llevaron a Isabel Coixet a la creación de este largometraje, uno de ellos era la obsesión que sentía por los campos de concentración y como alguien podía sobrevivir a algo así, luego la experiencia de haber estado en una plataforma petrolífera en el sur de Chile y pensó que era el mejor sitio para poder contar una historia como esta.

Pero lo más trascendental fue el documento hecho en Sarajevo en el 2003 “Viaje al corazón de la tortuga”, sobre las victimas mujeres y sobrevivientes a las torturas de la guerra de los Balcanes, para la directora “la película no sería igual, sin los sentimientos y la dirección experimentada en la realización del documental”, para la realización del documental visito los centros de ayuda a las víctimas de torturas en Dinamarca y Bosnia.

La película estrenada en el 2005 resulto ser la más galardonada de su carrera hasta el momento y recibió grandes críticas por la gran aportación del dúo de actores Polley y Robbins.

Nuevamente Coixet muestra la incapacidad del lenguaje con una historia sobre el pasado y como sobrevivir a este, como superarlo, como convivir con él, en el presente y la imposibilidad de olvidarse de todo.

Ayer no termina nunca (2013)

Esta película que dirige Isabel Coixet en 2013 no forma parte de “la trilogía de la comunicación” pero comparten elementos con ella. Tras trabajar en diversos dramas y documentales anuncia una película de ciencia ficción, basada en una pieza teatral de la dramaturga holandesa Lot Vekemans “Gif” de 2009, donde dos personajes lanzándose reproches en apenas un par de escenarios pero la directora le da una dimensión más grande.

Una España apocalíptica

Presentada como una película de ciencia-ficción y de mirada futurista no es más que un film de denuncia e intimista, ambientada en España en un futuro casi inmediato en el 2017. 

Se retrata una España como la crisis del 2012 pero muchísimo más cruda con un país devastado y desolado, con jóvenes profesionales sin trabajo que viven en automóviles y casas desocupadas, la gente que se disputa las sobras de cubos de basura y hospitales saturados donde dejan morir a niños inocentes.

Una taza de siete millones de españoles parados y víctimas de los desahucios, la recesión económica, el Banco Central Europeo deniega a España un tercer rescate, como país ha sido despojada entre los años 2012-2017 de todos los derechos sociales como el hogar, la alimentación la atención sanitaria quedando un escenario sombrío y tenebroso.

El reencuentro de una pareja

La película que Coixet etiqueto como ciencia-ficción no deja en ningún momento el género del melodramático ni la tendencia social y no solo nos muestra una crisis colectiva sino una crisis a nivel individual e intima, una pareja se reencuentra después de cinco años tras su separación, para darse cuenta que las heridas siguen abiertas y están aferrados al dolor , al pasado y la soledad.

Tras la separación y la muerte del hijo de ambos, víctima de los recortes de la sanidad, el aparente una superación del trauma y que la logrado borrarlos, pero aun todo está presente pese a sus logros trabajando como profesor en la Universidad de Colonia en Alemania muy lejos de España y un nuevo matrimonio y la espera de un hijo, se desmorona completamente cuanto tiene que enfrentarse a su regreso a Barcelona, mientras ella ha permanecido en el país.

La película protagonizada por Javier Cámara y Candela Peña , está hecha para el lucimiento de la pareja que dan lo mejor de sus habilidades actorales con los diálogos y monólogos internos. Pero es Candela Peña la que hace el trabajo más elaborado que el de Cámara por tener que interpretar a una mujer acabada, desequilibrada y al borde del colapso.

Candela esta sensacional en su papel lleno de amargura que lo eclipsa todo gracias a una actuación llena de naturalidad a la hora de encarnar a una mujer afectada, y la directora le deja para ella las escenas más impactantes.

El personaje de Candela Peña es muy visceral lleno de exasperación, rabia y resentimiento

La Barcelona de Tarkovski

Para ambientar el encuentro de la pareja Isabel Coixet , escogió la ciudad de Barcelona en un espacio agobiante , una construcción al lado de un cementerio donde las paredes son grises, el agua se filtra y las piedras hacen un ambiente duro , el lugar parece puro Tarkovski , gracias también a la fotografía de Jordi Azategui , tan árida y seca.

Sin más decoración para no distraer la atención del espectador y centrarse en la actuación.

La película fue rodada principalmente en el cementerio de Igualada, donde se da el encuentro la ex pareja una especie de edificio abandonado al lado del cementerio.

Coixet muestra una Barcelona insólita que nada tiene que ver con su modernidad ni el progreso, es una ciudad desolada muy alejada de la Barcelona monumental y moderna capital del progreso , cosmopolitan y cultural y para eso Coixet se encarga de no mostrar ningún elemento emblemático de la ciudad.

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